Hola, hola!
Hoy e recordado-miau cuando era pequeña me gustaba inventarme historias de miedo-miau, asta cuando estaba en el colé me había inventado una historia de miedo-miau y que todos se había asustado mucho-miau y mira tu por donde le la había contado una historia como si fuese de verdad de mi jiji-miau y se me había olvidado decirles que era todo mentira-miau y se había asustado creyendo que era todo de verdad jiji-miau!
Y ahora una historia de miedo-miau!
Una sombra débil se reflejaba sobre la
vitrina del comedor. No hacía falta ser muy listo para ver que era un
comedor atípico. Sus cajoneras y estantes metálicos estaban herrumbrados y corrido por el paso del tiempo, o tal vez por su excesivo uso. Pero centre monos en la sombra...aquella maldita sombra.
Tendríamos que remontarnos 2 años para
saber que pasó en aquel comedor, extraño sin duda y algo oscuro. Alli
vivió un hombre, precario, tímido, sin amigos, y con una obsesión, su
muerte. Tendría unos 35 años, no recuerdo bien, pero de lo que si que me
acuerdo es de su silla de ruedas, vieja y oxidada.
Aquel extraño hombre no podía andar, debido a un accidente de tráfico que le costó la pierna, un hierro le atravesó el muslo que no tardó en gangrenarse.
Se pasaba las horas delante de su vitrina de cristal, mirándola y observándola, como si de ella fuera a salir algún movimiento, pero nunca paso nada.
Un día su obsesión llego a un extremo y tomando uno de los trozos de cristal de la vitrina que tanto admiraba se degolló.
Ahora 2 años después, su cuerpo sigue tendido sobre su silla, observando aquella vitrina y produciendo una sombra, pequeña, pero maldita sombra.
Aquel extraño hombre no podía andar, debido a un accidente de tráfico que le costó la pierna, un hierro le atravesó el muslo que no tardó en gangrenarse.
Se pasaba las horas delante de su vitrina de cristal, mirándola y observándola, como si de ella fuera a salir algún movimiento, pero nunca paso nada.
Un día su obsesión llego a un extremo y tomando uno de los trozos de cristal de la vitrina que tanto admiraba se degolló.
Ahora 2 años después, su cuerpo sigue tendido sobre su silla, observando aquella vitrina y produciendo una sombra, pequeña, pero maldita sombra.
Comenta si te a dado miedo-miau!
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